Sala de copias

Para completar la notable colección de obras de arte egipcio y mesopotámico, Giovanni Barracco recogió también una serie de copias de obras conservadas en otros museos.

Importantísimos resultan los documentos relativos al príncipe Gudea di Lagash (2150-2125 a.C.), copias de las obras excavadas en las últimas décadas del siglo XIX por E. de Sarzec en el actual Tello en Iraq (antigua Girsu), centro religioso del reino de Lagash.
Los restos, conservados en el Museo del Louvre, representan al príncipe de Gudea, soberano de la segunda dinastía de Lagash, bien documentado por su intensa actividad en la construcción de templos dedicados a las máximas divinidades de la región.
En especial, la estatua acéfala sentada, copia de la original en diorita, provista de una larga inscripción cuneiforme que indicaba al soberano como arquitecto del templo consagrado a Ningirsu, cuya planta está representada sobre una tablilla apoyada sobre las rodillas del personaje. La estatua del príncipe, presentado en actitud ceremonial, estaba considerada como sustituta del soberano, destinada a representarlo el resto de la eternidad en presencia del dios.

Otro ejemplar de notable interés es la copia de una estatua fragmentaria que representa al faraón Amenemhet III de la XII Dinastía (1818-1772 a.C.) como oferente. La escultura, que hoy se conserva en el Museo Nacional Romano en el Palacio Altemps, formaba parte de la colección Ludovisi: esta fue vista y diseñada por Pirro Ligorio en el siglo XVI en el Panteón, donde probablemente había llegado desde el cercano templo de Isis en Campo Marcio.

En la época aqueménida y precisamente en el reino de Darío I (521-486 a.C.) copia en cambio el panel que reproduce parte de un friso en ladrillo esmaltado policromado del Palacio de Susa en Irán.
El friso original (en el Museo del Louvre) representa una procesión de arqueros que pueden ser interpretados o como la guardia real de Darío, que Heródoto define como “los inmortales”, o como una representación ideal del pueblo persa.

En la sala ha sido colocada una zona de informática, con noticias y profundizaciones sobre la vida de Giovanni Barracco, sobre la colección y sobre el edificio que la alberga.